Disfruto mucho el olor de las mandarinas. Un día hasta escribí un cuento. De varias bocas supe que era malo, que se parecía a un video de Alejandro Fernández (por cierto, y concédanme eso, era un video que no había visto). Hoy me he comido ya cinco. El olor se fue y ya sólo quedan las cáscaras, que sirvieron para esta entrada.
viernes, 9 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
yummy yummy yummy. No me gustan los gajos de las mandarinas pq tiene muchas semillas. Pero el jugo es siempre bienvenido :)
Pues resulta que ya casi se acaba la temporada de mandarina... A volar rené...
Publicar un comentario